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martes, 20 de febrero de 2007



BILBOLOOP 05 > 15-10-2005

Os voy a decir unas cuantas cosas sobre el concierto que pudimos ver ayer en la Sala Bilborock situada como todos sabéis en la antigua iglesia de la Merced. Tuvo momentos buenos y marchosos, tuvo momentos malos o problemáticos o lisérgicos –los que estuvieron ya sabrán por qué lo digo-, y finalmente tuvimos momentos diabólicos, o mejor dicho momentos de estar en el mismísimo infierno a pesar de que el último grupo Vive La Fête, puso toda la carne en el asador y nos deleitó con un concierto épico, pero a la vez tortuoso.

Empezaré por hablaros del grupo que abrió la lata de los duendes, que se llama STANDARD. El grupo no tardó en entusiasmar a la gente con su ritmo agresivo, imponente, repetitivo, punk y sobre todo “groovy”. Es decir, para mí fue una gozada desde el principio hasta el final. Es el típico concierto que te pasas más tiempo moviendo el pie y mirando a un sitio fijo en el escenario y centrándote en los continuados golpes de caja, de bombo y de platillo y también el excelente bajo, que sonaba a gloria bendita –gracias señor por ponernos por fin una buena ecualización en Bilborock-. En fin, buenísimos. Y bueno, y además son del gran Bilbao, que es un punto a su favor. Ahora mismo tengo en mis manos una maqueta de las de toda la vida, pero esta vez en cedé autoeditado; ¡como debe ser cojones! La diferencia entre el directo y la maqueta, es que el directo es cálido y acogedor y la maqueta fría.

Poniéndonos a comentar lo que fue el segundo personaje que ¿tocó? En resumidas cuentas, el chaval se lo montó muy bien, con el rollo electrónico que era una mezcla entre Suicide y The Velvet Underground por los guitarrazos que pegaba. Pues bien, el personaje en cuestión se llama ELECTRONICAT, y parece ser que es francés. Su concierto lo despacharé enseguida. El concierto en general fue malo, a excepción de las 4 canciones bizarras del principio, lo demás fue algo para que la gente le diera bien a la caña de cerveza para los que venían después: VIVE LA FÊTE. Este hombre desde que se compró una pedalera para hacer efectos, la utiliza para todo, y cuando digo todo es todo. Yo creo que debe de ser el típico tío que tiene en su casa un montón de artilugios electrónicos que utiliza para convertirse en lo que es: ELECTRONICAT –un invento cibernético enlatado dentro de una pedalera que al estilo de la lámpara maravillosa sale como el genio para de vez en cuando para atormentar nuestras pobres almas.

Y llegaron VIVE LA FÊTE, el nombre del grupo es VIVA LA FIESTA! Y joder que si hubo fiesta... Con esta gente hay fiesta asegurada durante horas y horas y horas y horas y años y años, pero os aseguro una cosa: si os quedáis en un concierto de VIVE LA FÊTE en un recinto cerrado como Bilborock podéis tener graves consecuencias psicológicas posteriores.

Antes de entrar al recinto a las 20 horas, allí estaban los VIVE LA FÊTE, me supongo que para ir a la suite y darse un buen lote la parejita de francesita y francesito, y como no, para meterse unas buenas rayas, que es un requisito indispensable para tocar y para ver un concierto de VIVE LA FÊTE. Este dúo de franceses compuesto por chica despampanante rubia e imprevisible en el escenario y un chico un tanto especial en su vestimenta, su actitud irreverente y su gran dote artística. Unidos los dos parecen Serge Ginsbourg y Brigitte Bardot en sus buenos tiempos cachondos. La verdad es que esta gente no paró en todo el concierto. Con un ritmo constante y enloquecido durante todo el concierto se convirtieron en los reyes de la fiesta, haciendo honor a su nombre. Los cinco músicos que había iban todos de negro y con un antifaz pintado sobre los ojos, menos nuestra cochinilla particular, bailando can-can y poniendo al personal flipando totalmente, llevaba un vestido negro de esos que llevan las muñecas góticas de porcelana; a mí me recordaba a Roxana Arquette en la película “Jo qué noche”. El elemento masculino del grupo no paró de tirar lapos al aire, a los costados, a sí mismo, escupiéndose para que le cayera encima...También a algún miembro del equipo técnico le tocó de lo suyo... En fin, sin comentarios.

Sólo me quedaba una cosa por comentar, hubo alguien especial que se pasó por allí, alguien que no se ve todos los días. Él es el guitarrista de Atom Rhumba, o más conocido en círculos cerrados de gente, como el tío de “Yogur”.

Bueno, pues entonces, un saludo vascongado para todos y seguid disfrutando de conciertos, pero recordad, abusar de las drogas y de las músicas duras puede perjudicar la salud mental, la salud física, y la función locomotriz en el ser humano.

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