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viernes, 28 de noviembre de 2008

ANKITONER METAMARS (27-11-2008 EN EL BULLIT)



ANKITONER METAMARS (27-11-2008 en Bullit)

No sé exactamente lo que es la realidad, lo que es la locura, lo que es la cordura, en qué consiste la profundidad de campo de una fotografía, nunca he estado en un picnic americano con moscas y con avispas. Lo único que sé es que después de haber estado en…No sé muy bien el tiempo que he gastado en mi existencia en el Bullit. No sé muy bien el ruido que he escuchado hasta llegar a mi casa y ver la verdadera realidad de la vida, la verdadera verdad, la verdadera realidad del ruido, la verdadera divinidad de lo no divino… Todavía no sé muy bien lo que es la realidad.

Dos tíos plantados en un escenario después de haber pimplado cientos de vasos de tubo manchados de JB. 4.44 dura la segunda canción del disco de ANKITONER METAMARS, y precisamente éstas son las cosas que me llaman la atención de cuando escucho un disco. Esto es lo que llama la atención de un músico después de dar un recital: que le compren un disco.

Pero es que yo no sólo tengo bastante con descargarme un disco a través de unas telarañas cibernéticas, debo tener un formato lleno de puntos binarios con unas ondas sonoras, en este caso me hablan de un caleidoscopio electrónico que me vuelve loco. Ese caleidoscopio divino, que a la vez es satánico; la dualidad sonora, la dualidad alcohólica, la dualidad envenenada de esa ponzoña ruidosa y corrosiva.

El disco se compone de dos caras, aunque sólo tenga una. Pero es que la realidad del disco compacto es ésta: son dos caras en una. Con la tecnología podemos tener muchas caras, incluso las caras que ponemos nosotros al escucharlo. Todo lo que escuchamos tiene un precio. El ruidismo no es gratuito. Tienes que pagar 5 € por una entrada, y no es suficiente, porque una puta, llamada camarero te pide dinero por una birra que cuesta 2,50€ por una cerveza de botellín. Juntando dos te salen esos 5 €, y ya hemos completado el círculo.

No penséis que estoy loco, lo único que estoy haciendo es reivindicar el poder del absurdo en un mundo jodidamente cuerdo. Anki Toner & Javier Piñango forman este dúo de ruidismos sin fin y terrores nocturnos. La mar de ruidos que he escuchado, el club de los resentidos en el que estamos todos, la maraña de pulgas que nos pican cuando me rugen los tímpanos, no es ninguna invención.

Hay un tiempo para todo, para amar, para escuchar, para encender tu ordenador en tu solitaria habitación. Hay un momento en el que decir “aleluya” es la solución. Es precisamente este momento en el que acabo de venir de un conglomerado de estilos y de locales, cuando me doy cuenta de que la fina línea de lo peligroso y lo divino están unidos; por eso tengo que decir “aleluya” ¡chicos!

He comprado un disco que puede descargarse por Internet, pero yo he querido comprarlo, y por eso este acto de un ángel caído en combate musical y ruidista, se merece una dedicatoria Coheniana, y digamos que es un tributo a todos los perdidos en ese espacio infinito lleno de locos divagando en un mar de dudas.

El que me conozca, ya sabe que estoy divagando. El que no me conozca no sabrá que estoy divagando. Y el que me conozca demasiado sabe que esto lo hago por amor al arte. A todos ellos, los que me leen por amor al arte, a la música, a las letras y a las rimas sin sentido. A todos ellos va dirigida esta misiva de locos asesinos y vociferantes.

Por Ankitoner Metamars, y el Cristo verdadero. Por todo aquello que nos dé libertad creativa. Esto no es una crónica. Es más o menos una crónica que cuenta lo que ha pasado, pero tengo tantas cosas en la cabeza y hay tantas guerras interiores en las cabezas de la gente, que me gustaría saber cuándo acabará. Pero a mí se me hace cortísimo, cuando logran atrapar la corriente cerebral oculta que tengo muy dentro de mí, pasa esto: EL CAOS.
Para más información y descargas:
Yo podría haber descargado el disco de internet, pero me apetecía comprarlo también. Os animo a que lo que os guste de verdad lo compréis. A mí este proyecto me ha gustado.
Más información:
En la foto está Anki Toner tocando la armónica entre el público y el que se ve con cara de éxtasis, es el archiconocido en Bilbao Álvaro Brutus, autor de un tributo a The Velvet Underground, con grupos de la tierra y grupos amigos de la música de los neoyorquinos.
ANKITONER METAMARS son:
Anki Toner: voz y ruidos
Javier Piñango: ruidos varios.

viernes, 14 de noviembre de 2008

HA MUERTO MITCH MITCHELL



MITCH MITCHELL HA MUERTO

Me he enterado esta mañana gris, fría y lluviosa que uno de los grandes, uno de mis ídolos de juventud y de lo que me resta de vida, ha muerto. Él se llamaba Mitch Mitchel, más conocido como baterista del primer gran trío, y más célebre de aquella época, llamado The Jimi Hendrix Experience.

Mitch era el único superviviente de la banda, que dicho sea de paso, era el que mejor se complementaba con el gran genio del trío: Jimi Hendrix. Ahora mismo estoy flipando con una de mis canciones favoritas –Spanish Castle Magic- del segundo disco de la banda: Axis-Bold As Love, grabado en 1967 a toda prisa tras el superéxito de la banda con su primer disco "Are You Experienced?"

Parece ser que ha muerto de causas naturales en una habitación de hotel en Portland (Oregon) - Estados Unidos. Ha cogido de sorpresa a todo el mundo, ya que estaba actuando en un festival que se llamaba “Experience Hendrix Tour”; y según los testimonios de los más allegados decían que se le veía más vital que nunca. Es lo de siempre, cuando más ganas tienes de hacer cosas, y más ilusión le pones a todo, siempre tiene que pasar algo jodidamente malo.

Mitch Mitchel ha participado entre otros proyectos, en aquel famoso “Rock And Roll Circus” que organizaron The Rolling Stones, y donde también estaba gente como Eric Clapton, John Lennon y Yoko Ono, con una banda que se llamaba The Dirty Mac. Por allí aparecieron los Jethro Tull, The Who…

Siempre me gustó su forma de tocar agresiva, pero a la vez delicada. Atrapando el caos de Jimi Hendrix en redobles imposibles. Mientras escucho Little Wing, esta canción tan hermosa, me despido de otro de los grandes. Ahora cierro los ojos y sigo soñando con aquellas estridencias sonoras de los sesenta, que comenzaron con el mago de la electricidad que logró domar lo más ansiado del ser humano: el poder del metal, de la espada del rey Arturo, y la magia imperturbable del rayo. Pero como decía aquella canción del grupo español Los Módulos –Todo tiene su fin-, y desgraciadamente eso es lo que hay. Descansa en paz amigo.

sábado, 8 de noviembre de 2008

JUKEBOX RACKET + THE CHERRY BOPPERS (07-11-2008)




JUKEBOX RACKET + THE CHERRY BOPPERS (Café Teatro 07-11-2008)

Cuando estabas en tu casa mirando la televisión, seguramente viendo algún programa de estos de bailar, ayudar al prójimo, o simplemente algún concurso en que lo único que te dan es algo material, dinero también te dan, pero después de gastarte mucho. Entonces caes en la cuenta de que hay otras formas de gastarse el dinero…

Yo me he gastado 10 euros por una entrada, y había un programa doble. Tocaban dos grupos: Jukebox Racket y The Cherry Boppers. Pueden parecer como el agua y el aceite, pero lejos de viejas rivalidades musicales, allí nos encontramos lo mejor de cada casa. Una gorra del medio oeste americano, de ésas de las vías de tren, unas greñas hasta media espalda, un tupé exquisitamente engominado, camisas planchaditas de todos los colores, calvas relucientes, porreros empedernidos, bebedores habituales, y poseedores de la verdad individual absoluta. Absolutamente todo lo genuinamente mejor de cada casa, estaba allí para adorar a los nuevos héroes de esa noche.

A los Jukebox Racket ya les había visto en Bailén en las anteriores fiestas de Bilbao, así que hay cosas que puedo decir; una de ellas es que la música no se hace, sino que fluye, otra cosa es que los Boggie Punkers han perdido un gran activo con Luis Punker. Tengo dudas acerca del éxito de este grupo recién creado a la sombra de Boggie Punkers, porque creo sinceramente que todo lo que había de auténtico en esa banda, se fue con el alma del grupo, el que daba sentido a todo este caos psychobilly; en cuanto a la parte musical, no tengo nada que decir, porque siguen en plena forma, Carlos Beltrán continúa emocionándome con sus eternos solos agresivos, Javi Caballero me sigue flipando con su forma de tocar la batería incesantemente, y Edu Uñas, qué puedo decir de él, nunca me cansaré de ver sus dedos difuminarse con las cuerdas del contrabajo. Pero tengo una duda: y esa duda es el cantante. El amigo Javi Zaitegui, canta bien, pero no le veo para este proyecto; me acuerdo del grupo “Dinamita pa los pollos”, donde sí que me emocionaba su forma de sentir el rock más intensamente.

Lo verdaderamente desastroso, vino con el sonido del concierto, bastante pobre y difuminado. Casi no se oía la batería, el bajo se intuía y las voces de vez en cuando parecían tener protagonismo. Pero el espectador es el que tenía el botón rojo bajo su dedo índice, y podía pulsar cuando quisiera la orden de expulsión del local. Pero claro, todos habíamos pagado una entrada barata, para el caché que allí se alojaba, prácticamente toda la escena bilbaína de rock and roll y funky-jazz. Por allí pasaron un montón de gente a la que conocía ya, y pude saludar.

Por suerte, allí estaban los Cherry Boppers para alegrarnos una noche brumosa y lluviosa bilbaína, para acercarnos los ritmos calientes de James Brown, las melodías locas de Herbie Hancock, y las ansias de cualquier blanco de poder tener esa semilla siempre fresca y verde de la música negra. El sonido en principio, igual que los anteriores, un sonido difuminado y sin brillo, que poco a poco fue arreglándose, no sé si gracias al buen hacer y ensayos constantes del grupo Cherry Boppers, o gracias al empeño obligado del hombre de la mesa de mezclas. Fue una actuación redonda la de estos bilbainos, con unas cuantas colaboraciones, de un saxofonista alto que me dejó flipadísimo… Qué decir de Igu Allnigter el invitado vocal de la gorrita y el traje colorado, pedía a voces y cánticos blueseros, que el grupo tiene que adoptar un vocalista. (si alguien me puede dejar una nota de cómo se llama el saxofonista al que se cayó el sombrero, se lo agradeceré; un fenómeno).

Hay una cosa, que me gustaría lanzar al aire a los miembros de una mesa de mezclas. No siempre tiene que haber un equilibrio entre todos los instrumentos en todos los tipos de música. En este caso, pido que haya una descompensación entre los sonidos agudos, como la guitarra y el hammond, y luego que brillen un poquito más sin llegar a saturar, el bajo, batería y vientos. No sé cómo lo hacían en los discos antiguos, pero aquí hay una prueba de que las cosas relativamente descompensadas, ganan con los años.

Mención especial, para la iluminación, las proyecciones visuales, gracias a las cuales hemos recreado lo que es un verdadero viaje al infierno de los funky-drummers and funky groovers; visualizaciones éstas, con pelis como “La Naranja Mecánica”, “Reservoir Dogs”, “Pulp Fiction”, y actuaciones de James Brown a saco. Además de alguna película de negros puros, de esos de cuero negro y mucha droga funky callejera. Vamos, en fin, que ha habido momentos en las proyecciones que han sido perfectas aliadas con la música que se estaba interpretando. Las imágenes en blanco y negro quemadas, tenían una fuerza increíble.

Pam Grier, Tarantino, Curtis Mayfield, Funkadelic, y una larga lista de nombres que podría exponer aquí están presentes con este nuevo parto en forma de disco que se llama “Play It Again”, un disco que ya tengo en las manos y compré en uno de los locales donde suelo ver a más de uno de los Cherry Boppers. Y sinceramente me ha parecido un discazo. Están en un momento espléndido, y sinceramente esta vez me lo he pasado de puta madre con un concierto de los Cherry, muy ensayado y trabajado todo; sé que esto es trabajo chicos, pero ahí estaremos apoyando como público y de la forma que sea.

Animo a otras bandas a grabar discos, que aunque no sean de tirada editada con todo lujo de detalles, se atrevan a hacerlo en sus propias casas con una mesa de mezclas, o a la antigua usanza, todos juntos y revueltos y conseguir un sonido divertido con el que poder disfrutar. Y sobre todo, hay que apadrinar bandas locales, es la mejor forma de que la música salga adelante.