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martes, 2 de febrero de 2010

THE SEEDS - Pushin' Too Hard!!!!!!



THE SEEDS The Seeds (1966) / A Web Of Sound (1966)


The Seeds es uno de esos grupos atípicos que llevan escrito en su frente: “somos tipos duros”. Hace poco que les he descubierto en serio, escuchando su escasa discografía; a raíz de la muerte de Sky Saxon –su vocalista-, he descubierto que hay muchos grupos de garage actuales que sorben directamente de las mieles de lo más crudo de la música de los sesenta. Nada de sentimentalismos baratos, golosinas con mucho azúcar que son malas para los diabéticos, y mucha carraspera, caracterizan a este grupo de Los Angeles. Inspirados por los Rolling Stones, y más especialmente con Mick Jagger, tenemos a un Sky Saxon diferente a todos los vocalistas de la época, una figura erguida sobre su genialidad e impasible mostrarnos que el rock and roll está ahí para permanecer.


Y es que no puedo dejar de mover los pies mientras escucho los dos primeros discos de The Seeds, llenos de blues, chicas fatales en sus temáticas, mucho fuzz-guitar, desfase, drogas, movimientos compulsivos alrededor de una fogata imaginaria. Todo lo necesario para hacer un motín psicodélico, tenemos en las manos con estas joyas imperecederas: del año 1966 los dos discos, el primero de título homónimo y el segundo, un guiño a la red actual en la que escribimos, el disco se llama “A Web Of Sound”.


Sky Saxon, un músico experimentado en la batalla de la música desde muy pronto, era el alma y líder del grupo, las Semillas, un nombre profético en muchos sentidos; profético porque son la semilla del diablo, y son también la semilla de muchos grupos actuales, que escuchando a The Velvet Underground, The Doors, The Who, 13th Floor Elevators, Pretty Things y estos genios del sonido garage, The Seeds, hacen que la escucha de grupos actuales de corte rock, sean inseparables de estos grupos probeta para las fórmulas garajeras actuales.


Hace poco vi un vídeo en youtube del líder de The Seeds, en unos de estos programas de yankis pasados de rosca, contando viejos tiempos del rock primigenio de tierras americanas, y no me podía creer lo que veía, con un Sky Saxon entrado en años, pero todavía aún más extravagante, con unas largas barbas, pelo largo, unas gafas de sol para adictos a la heroína y una voz rasposa al más puro estilo Jim Morrison en sus últimos días. Es cuando decidí adquirir estas joyas del garage.


El grupo está formado por estos chicos:


§ Sky Saxon - Cantante, Guitarra eléctrica

§ Daryl Hooper - Teclado

§ Jan Savage - Guitarra

§ Rick Andridge - Batería


La verdad es que son músicos de corte básico, pero tienen algo excitante en su música. Es una especie de ritmo tribal que sólo los chicos blancos europeos podemos entender muy bien. Es la típica música que un mod experimentado siempre busca para bailar en cualquier fiesta ye-yé. Una batería intensa y machacona, un teclado que me recuerda en ocasiones a Ray Manzarek en los conciertos de la sala The Matrix, con ese sonido brusco y emocionante al mismo tiempo, el guitarrista Jan Savage es ese típico ejemplo de músico todoterreno, correcto, con la técnica necesaria para tocar en un grupo de estas características, pero que emociona igualmente, y no desentona en absoluto. Y la voz fundamental de Sky Saxon, que es comparable a los grandes vocalistas de la historia del siglo XX, como Jim Morrison, Robert Plant, Mick Jagger o el mismísimo Rod Stewart con The Faces.


El disco con el mismo nombre de Las Semillas comienza con una maravilla de canción para calentar motores “Can’t Seem To Make You Mine”, es un medio tiempo con un toque canalla, el amor y el calor está presente en este tema precioso y melancólico. Sigue una canción obsesiva “No Escape”, como el propio título dice no podemos escapar de su ritmo, queremos moderar nuestro sentimiento de autocontrol pero no podemos parar de mover los pies, y empieza a gustarnos de verdad el disco. El siguiente tema me recuerda al tema “Mona” del primer disco de los Stones, con “Loose Your Mind”, sabemos que los chicos no son tan duros y necesitan de caricias femeninas para saciar sus ganas de machacar al mundo entero con sus insistentes cánticos. Sabemos que una explosión de sonido viene a continuación con un tema demoledor de verdad “Evil Hoodoo”, basándose en los temas blueseros de los grandes músicos negros, adapta el sufrimiento negro a la rabia blanca, cinco minutos de intenso sabor de la Costa Oeste, pero paradójicamente suena muy europeo; tremendas sensaciones me embargan. El siguiente tema es monocorde; seguimos con mensajes sexuales, ritmos explosivos que hablan de amor pagano con “Girl I Want You”. El siguiente tema es EL TEMA, por el que todo el mundo conoce a The Seeds; su “Pushin’ Too Hard”. Habla básicamente de la presión de estar en la cresta de la ola en todos los momentos de la vida. Y es que Sky Saxon habla de lo que le presiona una chica, y es un quejido muy a su manera de un sentimiento que todos llevamos dentro: la libertad de seguir haciendo lo que nos gusta y que no nos presionen.


Voy a cambiar de cara, y voy a intentar entender porqué un disco me entra cada vez más y más y me obsesiona escucharlo todos los días; y es que he estado varios días tatareando el “Pushin’ Too Hard” y me ha apretado duro. Con el tema “Try To Understand”, que estoy digiriendo, y no puedo más que seguir moviendo las piernas de forma compulsiva como si fuese un loco poseído por las drogas del desierto. En el siguiente tema, me recuerdan mucho a los primeros The Rolling Stones, con un sonido gamberro y Sky Saxon cada vez poniendo más picante en sus vocalizaciones. A todo esto los demás integrantes del grupo se unen a la fiesta de esta maquinaria perfecta del sonido barriobajero. Y como no podíamos bajar el pistón, y nunca bajar la guardia ante tanta cabronada que nos espera en la vida, The Seeds nos recuerdan que la vida es muy jodida y hay que lidiarla convenientemente con mucho ritmo y rabia; con dos cojones entra a saco esta canción “It’s A Hard Life”. Casi todas son canciones que no sobrepasan los 3 minutos, excepto las que son más obsesivas y deben duran 5 minutos intensos. Sky Saxon tira de su ametralladora psicodélica y le empieza a subir el peyote. Cada vez su música se vuelve más paranoica con “You Can’t Be Trusted”. No hay escapatoria a su ritmo infernal y seguimos con “Excuse, Excuse”; el ambiente se vuelve cada vez más sórdido y nos adentramos en panoramas más psicodélicos. Para acabar el disco tenemos un título que podría ser una canción de los Stones para que las chicas se mearan en las braguitas. Con “Fallin’ In Love”, el disco acaba y pasamos a paisajes más sofisticados.


Llegamos a su segundo disco, y comenzamos con una canción muy movidita, para mover el pandero, para hacer faralaes con las manos, y abrir mucho la boca gritando: Farmer, farmer, farmer… Aquí es genial cómo suena todo, comprimido y aséptico dentro del universo psicodélico que se adivina. El sonido de The Seeds ha cambiado ligeramente y ahora elaboran un poquito más su repertorio, siguen manteniendo su estilo irreverente y la música es cada vez más colorista; y siendo de Los Angeles, también The Doors, suena mucho a este grupo la segunda canción de “Pictures and Designs”, cualquiera diría que están presentes Robbie Krieger, Ray Manzarek y John Densmore. Con la siguiente canción es cuando me empecé a tomar en serio este grupo, y es que “Tripmaker” es una joya para cualquier mod que se precie, un sonido potente, elegante, rotundo y poderoso. Todo esto es “Tripmaker”, una mezcla de sonido circense, vicio y confusión. Algo así como el “My Generation” particular de The Seeds. Con el siguiente tema, es bastante patente que The Seeds han escuchado a su productor que les ha dicho que hagan caso a los gritos de sus féminas seguidoras y les hagan cosquillas en las orejas con esta canción: I Tell Myself, que por cierto tiene unos arreglos muy sencillos y deliciosos. Viene uno de los temazos de este segundo disco “A Web Of Sound” con unas notas flotantes a modo de gotas de lluvia caramelizadas en música, que son una delicia del buen escuchante. El lamento de Sky Saxon sigue en su línea, cada vez más vicio en su voz. En “A Faded Picture” hay un solo de órgano en medio de la canción que hace las delicias de cualquiera, para mí la mejor canción del disco, es para cerrar los ojos y dejarse llevar por todas las sensaciones que te embargan.


Voy a dar la vuelta a la tortilla y vamos a ponerle ajo al disco de vinilo. Con “Rollin’ Machine” entran en el mundo peligroso de lo absurdo y viajamos junto a ellos en una máquina que gira. El siguiente tema es genial –Just Let Go-, un tema rápido y sin concesiones, sigiloso, la guitarra fuzz en ésta se sale de la órbita, le da distinción a este corte, son cuatro minutos que nos preparan para la debacle que nos espera, una canción de casi 15 minutos, esas ideas de los sesenta que surgían de los viajes lisérgicos, en este caso, nos da la impresión de no salir de una habitación de cuatro paredes que rezuman sensualidad, buen rollo, música, poesía, alcohol, un sitio donde refrescarnos las ideas durante 15 minutos en los que en absoluto se nos hace pesado. Si tienes ganas de obtener la verdadera semilla del blues, éste va a ser tu blues; si ya conoces la versión de The Doors –Gloria-, la versión en directo “Roadhouse Blues”, en “Up In Her Room” se aúnan todas las fuerzas del blues negro, las páginas del libro de las esencias que una vez abierto nos impregna con sus palabras sencillas pero llenas de significado profundo.


Sencillamente, este grupo es fundamental para cualquier coleccionista que se precie. Aquí tenéis algunos links para visitar: historia, discografía, letras del grupo y mucho más.


http://www.skysunlightsaxon.com/lyrics/lyrics.html

http://es.wikipedia.org/wiki/The_Seeds

http://indiespot.es/2009/06/26/muere-sky-saxon-cantante-de-the-seeds/

http://www.extendedply.com/mariana/noticias/muere-sky-saxon/

2 comentarios:

aldaitu dijo...

Sí señor, fueron grandes los Seeds, tanto como The Music machine, The Chocolate Watch band, The Electric Prunes y tantos otros... En los sesenta está la base de todo el rock hasta nuestros días.

Un saludo.

Scott St. James dijo...

Los Seeds!!! Hermano, estos tipos y sus compañeros de generación son la esencia destilada de la gasolina que movió todo el rock posterior, no me imagino a los Stooges sin Seeds, ni Spades, ni toda aquella gente.
Salud!